Hola compañeros saludos a todos:
Como se comenta en la lectura llamada “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve de la Universidad de Málaga, “nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y error”, estas palabras tienen mucho impacto en mí, pues una de mis grandes preocupaciones va en este sentido, a lo largo de mi trayecto como profesor me he hecho algunas cuestiones dentro de las cuales puedo rescatar el ¿Cómo hacer que mis alumnos comprendan lo que les quiero trasmitir? Y ¿Qué estrategias puedo llevar a cabo para impartir una mejor clase?, esto no ha tenido una respuesta al 100% debido a que cada grupo de alumnos con los que he trabajado reacciona de manera distinta y no puedo aplicar una sola forma de enseñarles, he tenido que hacer adecuaciones y algunos cambios, los cuales de cierta manera me han dado resultados, yo creo que el ser maestro es estar en busca de la perfección, estar en constante actualización y estar abierto a la comunicación, a la plática entre maestro alumno no solo de cuestiones de la escuela sino también cosas que les estén pasando fuera de la escuela, es aconsejarlos y motivarlos, mostrarles nuestra parte humana y hacerlos sentirse en confianza.
Como comenta algunos compañeros en los foros, la docencia se lleva en la sangre y si a esto le sumamos una capacitación adecuada y constante nos hace mejores, no hay que perder de vista que los tiempos cambian y con ello se van desarrollando nuevas tecnologías y por consecuencia nuevas formas de trasmitir los conocimientos, actualmente los jóvenes tienen mucha inclinación por el empleo de la tecnología a tal grado que llegan a dominarla y hasta podemos aprender de ellos, esto lo podemos aprovechar dándole el enfoque adecuado, ya que esto sí nos corresponde a nosotros, es decir, que los alumnos utilicen las tecnologías para su propio aprendizaje.
Dentro de la lectura se pueden rescatar ciertas dificultades que normalmente se puede encontrar un profesor y que a la vez pienso que de cierta manera en algún momento nos vimos comprometidos y son: elaborar la propia identidad profesional, conseguir ser un buen interlocutor, conseguir disciplina, adaptar los contenidos de enseñanza al nivel de los alumnos.
Por último hago referencia a una parte del escrito que dice: debemos reflexionar y ser capaces de poder comunicarnos, ser autocríticos y así depurar nuestro propio estilo docente.